Una boda de destino en Sevilla

Un estilo colonial en una auténtica hacienda sevillana

V&C querían vivir una experiencia única e inolvidable junto a sus invitados para su boda de destino en Sevilla.

Esta ciudad con sus colores, la esencia de sus patios, las haciendas y su gastronomía, fue el escenario perfecto para el gran día de V&C.

Familiares y amigos desde Francia y EE.UU. acompañaron a la pareja el día antes de su boda en una cena de bienvenida en un restaurante único y especial en el centro de Sevilla: Casa Manolo León.

El patio de esta casa señorial de finales del siglo XIX, con su exuberante vegetación, fue perfecto para una velada íntima.

Todo, desde el hotel donde se alojaron los novios y sus invitados, hasta el lugar de la boda, fue elegido para que todos pudieran vivir una experiencia única e inolvidable.

Y así fue…

Llegó el gran día que se celebró en una hacienda del siglo XVII en las afueras de Sevilla.

Cruzar las puertas de este lugar era como hacer un salto en el tiempo. Su color y su arquitectura son un ejemplo de las típicas haciendas de olivar sevillanas.

En este entorno tan auténtico, la pareja optó por una decoración colonial, marcada por abundancia de verdes y un estilo orgánico y desestructurado, como se puede apreciar en la zona de ceremonia realizada en la preciosa fachada de la hacienda.

En las mesas de la cena, siguiendo el mismo estilo, predominaban diferentes tipos de orquídeas como la Oncidium y la Gloriosa, guiño a los orígenes latinoamericanos de la novia.

Para el ramo, la florista Alejandra Romero eligió las Agrostemas y Eucharis dándole un estilo único y un toque delicado.

Otros elementos naturales complementaban la decoración de esta boda tan especial, como pequeñas piezas de fruta y la terracotta, utilizada para el seating chart y los meseros.

Un grupo de Mariachis amenizó el final de la cena, para recordar los hermosos tiempos en que el novio pasó una temporada viviendo en México.

Una boda de destino en Sevilla, cuidada hasta el mínimo detalle, donde cada elemento elegido se fusionaba con el entorno creando un ambiente único y auténtico.