Mery fue sin duda la parte más esencial del proceso de planificación de nuestra boda. Nos recomendó los mejores proveedores para satisfacer nuestras necesidades y encontró el lugar perfecto. Se comunicó con ellos en nuestro nombre, ¡lo que me quitó una cantidad considerable de estrés! Se reunió con nosotros un año antes de la boda para visitar posibles lugares y tuvimos el día más maravilloso – ¡al instante nos sentimos como si conociéramos a Mery desde siempre! La parte más útil del proceso de la boda fue tenerla con nosotros el día de la boda. No sólo actuó como organizadora sino también como coordinadora, manteniendo a todo el mundo organizado de principio a fin. El día fue perfecto y sólo puedo agradecérselo a Mery. Ella contribuyó a montar nuestra preciosa mesa, ayudó a ordenar mi vestido antes de que llegara al altar, ¡y todavía estaba buscando pilas para mi Polaroid a las 11:30 de la noche! ¡Yo recomendaría Mery a cualquiera que se pregunte por dónde empezar con la planificación de su día especial – sus servicios, asesoramiento y amistad fueron absolutamente invaluables! ¡Gracias Mery!